Para el veterano periodista, corresponsal del diario estadounidense The New York Times, Alan Rindign, México tiene dos grandes problemas que le han hecho difícil el camino hacia la construcción y la consolidación de su democracia: el narcotráfico y el reciente avance hacia la militarización del país. Tiene unos 50 años de experiencia detrás, que le han dotado de una visión minuciosa, crítica y sagaz de América Latina. Asegura que, a diferencia de España, en donde el regionalismo puede ser el más grave de sus problemas, México ha tardado mucho en construir su democracia electoral y enfrenta ahora un futuro en el que esa democracia se replantea ante un nuevo Gobierno “que lo controla todo” y que, además, cuenta con el respaldo de los militares.