El miércoles se termina el plazo para que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso firme con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el Programa María Goyri que inyectaría a los asfixiados campus públicos de Madrid 169,8 millones de euros del Estado a través de la contratación de 656 profesores ayudantes doctor durante seis años, pero esto no ocurrirá. Antes tendría que pasar por un consejo de gobierno de la Comunidad y no se ha comunicado al ministerio la intención de firmar y los reproches a este son públicos. A cambio de este desembolso ministerial ―inédito porque las competencias en universidad son autonómicas―, el Ejecutivo madrileño tendría que contratar a otros 435 ayudantes doctor, con una inversión de 112,3 millones durante esos seis años y comprometerse a estabilizar a la totalidad (1.091 científicos) hasta el final de sus carreras profesionales. La ministra Diana Morant ha enviado una carta a Ayuso de tono muy duro y a la que ha accedido este diario: “Le pido encarecidamente que rectifique y con ello se sume a la senda de la colaboración y entendimiento en defensa de las universidades públicas”. Si finalmente se aviniese a suscribir el programa, podrían beneficiarse de la partida desde 2026, pero ya no en 2025 como el resto.