Una década después de la adjudicación del concurso para la reapertura de la mina de Aznalcóllar, este lunes ha comenzado en la Audiencia de Sevilla el macrojuicio por las supuestas irregularidades en esa adjudicación, que fue a parar a la agrupación empresarial Minorbis-Grupo México. En el procedimiento están acusadas 16 personas, entre ellas el ex altos cargos de la Junta, todos los funcionarios y técnicos que intervinieron en la mesa de contratación y los responsables de la empresa andaluza Magtel, que tenía participaciones en el conglomerado adjudicatario, a quienes se les imputan presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación y fraude.
