
El hinojo puede ser ese tipo de verduras un poco invasivas: su sabor característico a anís lo convierte en un ingrediente que destaca por encima del resto, ya sea en tartas saladas o en una clásica ensalada siciliana. De ahí que, en épocas de abundancia de hinojo –de enero a abril– nos vengan bien todos los recursos para incluirlo en nuestras comidas. Ya hemos aprendido que la acidez y el dulzor contrastan muy bien con el amargor y punto anisado: una ensalada de cítricos e hinojo es un claro ejemplo.
