
Nueva York aumentará su salario mínimo en un esfuerzo por mantener sueldos competitivos para los trabajadores de todo el Estado a partir del 1 de enero de 2025. El incremento forma parte de un plan de varios años destinado a elevar gradualmente el ingreso mínimo para satisfacer las necesidades de la diversa mano de obra, teniendo en cuenta el coste de la vida y la inflación.