Resulta imposible ganar en la pista del campeón de Europa con una serie de 3 de 26 en triples. El desacierto exterior condenó al Madrid en su visita al Panathinaikos, reedición de la última final de la Euroliga. Ni las actuaciones sobresalientes de Hezonja (18 puntos y 8 rebotes) y Tavares (16 y 7), muy solo en la zona interior, taparon esa rémora ante un conjunto griego en el que sobresalieron Nunn (18 puntos y 5 asistencias), Mitoglou (15 puntos y 9 rebotes) y Juancho Hernangómez (12 y 6). El camino europeo sigue lleno de baches para el Madrid tras su cuarta derrota seguida fuera de casa.
