Con el frío arreciando en las calles de Madrid y en una semana sin actividad parlamentaria en el Congreso, la tensión y aumento de la temperatura se trasladaron en la tarde de este martes a las paredes del Senado. Durante su primera sesión de control, la nueva ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, tuvo que capear una tras otras las graves acusaciones del Partido Popular, que la sitúan como heredera de la “corrupción” de su antecesora, Teresa Ribera. Pero al envite contra Aagesen, que acumuló el mayor número de preguntas al inicio del debate, se sumaron después las incriminaciones acaloradas de los senadores populares disparando a discreción contra otros miembros del Gobierno haciendo suyos los testimonios de imputados como el empresario Víctor de Aldama. La guinda del pleno ha sido el rifirrafe entre el ministro Óscar López y el número dos de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, a cuenta de la causa del fiscal general del Estado y la citación como testigo de Miguel Ángel Rodríguez.