
Se sabe que Einstein, durante los últimos años de su vida, anduvo intentando desarrollar una teoría del todo, un esfuerzo intelectual donde el mundo macroscópico y el mundo microscópico formasen una misma unidad, dando a conocer con una simple fórmula —parafraseando a Simon Laplace— “el movimiento de los grandes cuerpos del universo y del átomo más ligero”.