Fabada asturiana o paella valenciana, de primero; carne guisada o cachopines, de segundo, y arroz con leche, frixuelos, yogur o crema de limón, de postre. Bebida incluida. Y todo por 15 euros. Treinta comensales fueron testigos privilegiados el pasado sábado del prestreno del restaurante de clausura regentado por tres monjas excomulgadas de Belorado. Bautizado con el nombre, Santa María del Chicu, en referencia a la ubicación ―apenas a medio kilómetro del centro de Arriondas, por donde pasa el río Chicu― tres de la comunidad de monjas burgalesas excomulgadas el pasado año, sor Sion, sor Myryam y sor Alma, y tras las clases teóricas y prácticas con la cocinera asturiana experimentada María Dolores Feliz pusieron a prueba sus saberes culinarios antes de que abran oficialmente este miércoles un negocio en un antiguo hotel por el que pagan de alquiler 1.600 euros al mes.
