
Iago Aspas no podía contener la rabia. Una impotencia que se tradujo en sus reiteradas protestas al árbitro Soto Grado. En el cierre del primer tiempo, tras recibir una falta de Gerard Martín, el capitán del Celta pedía la segunda amarilla para el canterano azulgrana. Pero Gerard Martín no recibió la amonestación; Aspas, en cambio, sí. Cuando regresaron del campo tras el descanso, Héctor Fort reemplazó a Gerard Martín. “Es difícil decir que no era amarilla la segunda de Gerard Martín. Por suerte Iago consiguió tranquilizarse en el descanso. Está mal que el VAR no entre en una segunda amarilla. Flick y yo lo vimos de la misma manera viendo lo que pasó en el descanso”, subrayó Giráldez, entrenador del Celta. Flick, por su parte, completó: “Los cambios los hago por rendimiento, no porque los jugadores tengan una amarilla. No es mi trabajo hablar de los árbitros”.