
No era Isak Andic (Estambul, 71 años), el fundador de Mango fallecido este sábado en Barcelona en un accidente de montaña, un empresario proclive a entrevistas o a una aparición frecuente en medios de comunicación. Una de sus pocas conversaciones con periodistas fue hace poco más de dos años, cuando Mango abrió una gran tienda de 2.500 metros cuadrados en la Quinta Avenida de Manhattan (Nueva York). La ocasión lo merecía. Como él mismo resumió, “este era mi gran sueño que tenía como empresario”.