Desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca, cada día hay cambios de rumbo en políticas que afectan a la economía mundial. Uno de ellos ha sido el desmantelamiento de programas clave de la Agencia de Cooperación Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), cuya función es distribuir ayuda exterior para el desarrollo a unos 130 países. Las consecuencias inmediatas ya se han materializado con la paralización de programas de vacunación, cierre de hospitales y caos en las agencias de cooperación financiadas con dicha ayuda.
