
Hace casi un año que Enxaneta, el primer nanosatélite catalán, se desintegró al ingresar en la atmósfera, tras cumplir con éxito su misión de obtener datos de sensores ubicados en varios sitios de Cataluña. El Ejecutivo catalán hace ahora, a raíz de una pregunta escrita de Junts, el balance de una iniciativa que en su día se recibió casi con burla: la empresa operadora Sateliot ha cuadriplicado su tamaño en este año y ha recibido 10 millones de euros por parte de inversores. El coste de la licitación, realizada por el exvicepresident Jordi Puigneró, fue de 574.750 euros.