El fiscal general del Estado ha cambiado dos veces de terminal de teléfono móvil desde que se produjo la supuesta filtración por la que está siendo investigado, pero no ha entregado ninguno de sus dispositivos antiguos tras estrenar el nuevo. Así consta en un oficio que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha entregado al magistrado Ángel Hurtado, instructor de la causa abierta en el Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz. Los agentes han constatado también que el propio fiscal general formateó su teléfono el pasado 24 de octubre, el día después de estrenar ese terminal y una semana después de que el Tribunal Supremo lo encausara.
