La justicia ha vuelto a posicionarse en contra de convertir en funcionarios fijos a aquellos interinos que han prolongado su condición de temporales durante años. Dos sentencias recientes del Tribunal Supremo, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, rechazan este resarcimiento, pese a que consideran que la temporalidad abusiva en el sector público debe ser sancionada, aunque no a través de esta asimilación. Ambos fallos defienden que de certificarse esta fijeza se vulneraría el principio de igualdad en el acceso a la función pública.
