La victoria de Trump en las urnas también es el triunfo de un discurso agresivo antiinmigración que genera júbilo entre sus seguidores, pero un terror visceral en gran parte de los migrantes que residen en Estados Unidos de forma ilegal. En 2022 había casi 11 millones de personas en situación irregular en el país, de los cuales 4,8 millones eran nacidos en México, según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. La promesa de una deportación masiva, la más grande de la historia, ha sacudido a la comunidad mexicana que vive con paranoia y se prepara en caso de que la nueva política de migración llame a sus puertas. Junto a organizaciones, muchos están aumentando sus ahorros, buscando alternativas e incluso preparando kits con sus documentos y poderes notariales por si les detienen de improvisto y sin posibilidad de comunicarse con nadie antes de ser regresados a México. Otros, con muchos años del otro lado de la frontera viviendo con lo básico y eludiendo a las autoridades, se refugian en el pensamiento de que podrán esquivar este obstáculo también.