
Cinco hombres, 400 cabezas de ganado bravo entre vacas, becerros y añojos, casi 500 kilómetros de distancia entre Frías de Albarracín (Teruel) y Vilches, en la provincia de Jaén, 30 días de camino por cinco provincias y tres comunidades autónomas, bueyes, caballos y perros, casi 20.000 euros de inversión, y una exuberante dosis de romanticismo podrían ser los protagonistas de un suceso único y ancestral —la trashumancia del siglo XXI— que comenzó el pasado 26 de noviembre por las frías tierras de Aragón y que pretende llegar a su destino en Andalucía entre el 28 y el 30 de este mes de diciembre.