Como comendador de los creyentes o líder religioso de su pueblo, la presencia pública del rey de Marruecos es esencial en Ramadán, sean actos de beneficencia, sesiones teológicas o ceremonias islámicas. Este lunes 3 de marzo, sin embargo, sus hijos, el príncipe heredero Hasán y su hermana Lala Jadiya, ocuparon su lugar para representarle en la tradicional entrega de ayuda a las familias más desfavorecidas durante el mes sagrado musulmán de ayuno y oración. En contra de lo habitual, el monarca no va a poder mostrarse en público activamente durante el Ramadán.
