No hay una “explicación racional” para el alboroto generado por la Lotería de Navidad en España, que produce un “optimismo artificial” en los ciudadanos -se calcula que más de un tercio de los adultos lleva algún décimo- y un chute de confianza allí donde cae El Gordo, tal y como recogen las investigaciones sobre este sorteo extraordinario. Pero hay quien se atreve a esquivar el tentador “mira que si nos toca a todos en el trabajo y a ti no” y tampoco cae en el “si solo son 20 euros y lo podemos compartir”. Son los que ganan lo mismo que han gastado: cero.
