Salió Beppe Bergomi, hecho un pincel, como si el tiempo no pasara por él, a recibir el premio One Club Man que concede el Athletic a quien ha desarrollado toda su carrera en un mismo equipo. Al despedirse se dio un abrazo con su eterno rival, Carlo Ancelotti, con el que dirimió tantas batallas entre Inter y Milan, y con el que compartió la azzurra.