
La vida de Brian (1979), todo un éxito de taquilla, es una sátira que relata la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo, que es confundido por el pueblo con un mesías. No la confundan, sin embargo, con La vida de Bryan (2024), la espectacular actuación del extremo izquierdo del Girona en el derbi: gol, doblete de asistencias y un descosido constante a la zaga del Espanyol.
Bryan se ‘comió’ a Álvaro Tejero, a Omar El Hilali o a Sergi Gómez. Le importaba bien poco quién se interpusiera en su camino, porque le iba a hacer un roto. No tuvo piedad el nacido en L’Hospitalet de Llobregat, y se exhibió en un derbi en el que el Girona pasó por encima de un RCD Espanyol sin alma, hundido.
Talentoso, atrevido, ágil, luchador, comprometido… Bryan Gil será muchas cosas. Un tanto irregular, también, como mínimo en un Tottenham en el que nunca terminó de asentarse. Cada vez que le llegaba el balón, se esperaban grandes cosas de él. Era (es) uno de esos futbolistas que generaban un ‘hype’ tremendo.
Bryan necesitaba estabilidad. Una estabilidad que sí se le prometía en Girona, porque Míchel estaba plenamente convencido de que le devolvería esa ilusión y confianza que pudo haber perdido por el camino. Y no hay duda de que ha encontrado su sitio en Montilivi.
Compartía posición con Savinho – zurdos a pierna natural – y alguna que otra cualidad futbolística, aunque como suele decir (y repetir) Míchel, «no hay que comparar». El impacto del brasileño en el club en tan solo un año fue espectacular, pero es que Bryan va por el mismo camino.
Su ‘pintoresco’ perfil es un arma interesante para Míchel. Es versátil, incisivo, tiene desborde, verticalidad y mucho compromiso por el equipo. Su trabajo sin balón es importantísimo para el madrileño, no escatima en esfuerzos defensivos. Su conducción rompe líneas… y genera goles. Véanse su gol y sus dos asistencias ante el RCD Espanyol.
Fue diferencial. Ni una semana hacía que se había estrenado como goleador con la Selección ante Suiza, que volvió a ‘mojar’ ante el conjunto perico. Recibió un gran pase filtrado de Miovski, que había caído al costado derecho, condujo, fijó a su par, cambió de ritmo y clavó un zurdazo cruzado, imposible para Joan Garcia.
Ya dio la asistencia que terminó en el tanto ganador de Yangel Herrera en el Coliseum, y volvió a ser ‘generoso’ con un compañero que necesitaba marcar para coger confianza, Bojan Miovski. Primero, se intercambió la posición con Miguel, quien le cedió el balón, sirvió un balón que fue repelido por Cabrera, recogió ese rechace, y se lo puso en bandeja para el macedonio. Y, poco después, tras una pared con Miguel, puso un centro aéreo que empalmó Miovski.
Un partidazo mayúsculo el que se marcó el de Barbate. No podía esconder su felicidad al término del encuentro: «Estoy muy feliz. Ha sido una semana muy especial para mí que se ve redondeada con un gol y dos asistencias». Una felicidad que coincidió con la de Míchel, tremendamente orgulloso de su rendimiento: «Estoy feliz por él. Bryan es un jugador muy importante para todos y su mejor versión aún está por llegar».
Nadie pasa por alto que Bryan está cedido por el Tottenham hasta el próximo 30 de junio de 2025. Con contrato hasta 2026, los ‘spurs’ siguen su situación muy de cerca. Eso sí, el Girona posee una opción de compra de 15 millones de euros, que podría activarse en verano. Veremos qué pasa con él, mientras tanto, disfruten de su fútbol.