La delegación de las competencias de inmigración a Cataluña acordada entre el PSOE y Junts es “racista” para Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha se ha vuelto a erigir este jueves como el único barón crítico del PSOE y ha cuestionado en público un pacto que en su opinión va en contra de los principios socialdemócratas. La Generalitat gestionará el control de fronteras para devolución “en colaboración” con el Estado y será quien haga la propuesta de las expulsiones de inmigrantes irregulares. “Siento mucho bochorno como socialista, como ciudadano y como demócrata”, ha aseverado el barón socialista en un acto en Toledo. “Que lo tenga que decir yo… a mí que se me toma por un tipo más bien de derechas en mi partido”, ha apostillado. La Moncloa insiste en que el contenido del pacto es constitucional y en todo caso se mantendrá la titularidad estatal de la competencia migratoria. Es decir, que se podría detraer en el supuesto de que un Govern de otro signo político al actual de Salvador Illa pretendiese aplicar exigencias como el dominio del catalán que defiende Junts para poder acceder a la residencia en la comunidad.
