El grupo hotelero Paradores, de titularidad estatal, se ha visto obligado a retirar una campaña en el Parador de León por las críticas de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). Los gestores de este espacio hostelero habían planeado una fiesta de carnaval en el convento de San Marcos leonés, antigua cárcel franquista y foco de represión en la provincia, en la que se instaba a los asistentes a disfrazarse de presos. El colectivo memorialista considera “un insulto a las víctimas que pasaron por el campo esconder la historia y disfrazar de prisioneros a los que participan en el carnaval”. Paradores ha suprimido la convocatoria de la página web donde informa de más eventos de disfraces en sus sedes nacionales. Allí, se ofertaba un “carnaval entre rejas” en esta “prisión de lujo” donde miles de personas fueron encerradas, torturadas o represaliadas por el franquismo.
