
El PP y Junts han asestado un golpe al Gobierno tras alcanzar un pacto para acabar con el impuesto sobre la producción eléctrica en España, un gravamen que supone unos 1.100 millones de euros al año en recaudación. Lo han hecho después de que el líder del partido soberanista catalán, Carles Puigdemont, instara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una moción de confianza y condicionara el respaldo a los Presupuestos al cumplimiento de los a acuerdos alcanzados.