El PP pidió y logró una comparecencia especial en el pleno del Congreso del ministro de Transportes, Óscar Puente, para explicar su gestión durante la dana y las quejas sobre el caos ferroviario de los últimos meses. Sin embargo, la sesión celebrada este miércoles se destinó, mayoritariamente, a airear escándalos y presuntos casos de corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez. El ministro lanzó gran cantidad de cifras, datos y fechas de lo realizado por su departamento tras la catástrofe, con unos 400 millones de euros ya de inversión, y luego utilizó un informe europeo para presumir del nivel y la puntualidad del ferrocarril español. La oposición no se preocupó mucho de desmentir esa versión triunfalista e intentó situar a Puente en el epicentro de la corrupción general que se achaca al Ejecutivo.