
Fue un viernes 13 de octubre de 1307 cuando Felipe IV ordenó detener a todos los templarios, quienes sufrieron “terribles torturas”. Así lo contó EL PAÍS hace años con el objetivo de explicar el origen que vincula los viernes 13 y la mala suerte. En el artículo se mencionaba la existencia de otras especulaciones: los 13 comensales de la última cena y la crucifixión y muerte de Jesús en viernes, son dos de ellas.