Conforme pasan los días en el Carnaval de Cádiz, el pijama de hospital con el que Carlota Tormes se caracteriza para su chirigota callejera está cada vez más tuneado. La noche del miércoles ya tiene buena parte de la delantera y el costado llenos de nombres y hasta usuarios de X. “Son gente que está pasando el cáncer o que no lo ha superado”, aclara. No hace ni dos meses que Tormes concluyó su último ciclo de quimioterapia y radioterapia para superar el cáncer de mama y ahí está, cantando en la intersección de dos calles del centro: “¡Fuera pañuelo! Adiós al rosa que, aunque nos guste, parecemos las Muñecas de Famosa. ¡Caigan los miedos con sus cadenas y dejen paso a una vida nueva!”.

