Las cuentas de los funerales de Carlos I de España y V de Alemania y la reina inglesa e irlandesa María Tudor, celebrados en Bruselas en 1559, y un real decreto de Felipe II de 1600 iban a ser subastados en Barcelona hasta la intervención de la Policía Nacional. La operación ha impedido que se pujara por esos tres documentos históricos y ha servido también para localizar otras cinco piezas, del siglo XVII, en posesión de una familia que regenta una librería anticuaria de Madrid.
