![Remontada de líder y ‘manita’ antes del parón](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/c61133a2-9c2a-47f5-af4f-cd49245f9932_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Si algo puede permitirse el Barça, aunque vaya en contra de su mentalidad ultracompetitiva, es bajar un pelín de intensidad en un partido aparentemente asequible. Pero contra el equipo revelación de la Liga F, si lo haces, puedes verte sorprendido. Reaccionaron bien las azulgranas a un tanto en el primer minuto de Babajide con una remontada que inició Irene Paredes y terminó en goleada.
Después de rotar y cumplir en Viena, Pere Romeu salió con un once bastante de gala para asegurar el tiro. Con la peculiaridad de que Engen partió de inicio en el lateral derecho, como terminó el partido ante el St. Pölten, y Ona Batlle lo hizo en la izquierda.
Lo había avisado el técnico en la previa: “es un equipo que lo está haciendo muy bien, muy agresivo y rápido en las transiciones y solo ha encajado un gol en los últimos seis partidos”. Y sorprendió el Tenerife con un gol en el primer minuto. Un balón largo que cogió dormida a la defensa azulgrana y que Babajido coló entre las piernas de Cata Coll.
Habían hecho lo más complicado las tinerfeñas y su plan tenía, entonces, más sentido. Pusieron bien el cerrojo atrás y provocaron que el Barça no fuese el Barça que habíamos visto en los últimos partidos, con media hora de imprecisiones, desajustes y jugadas precipitadas mientras se desesperaba Romeu en la banda y pedía control en las segundas jugadas. Solo un disparo, de Paredes, entre los tres palos, que terminó a las manos de Echezarreta.
Siempre Paredes
Fue la vasca, precisamente, quien inició la remontada. Recogió un balón que le sirvió en bandeja Pina para disparar con toda la rabia desde la frontal y poner el empate. Lo celebró con el puño para decir en el campo todo lo que tenía que decir esta semana.
Antes del descanso Pajor hizo el segundo, empujando con la punta de la bota un tímido disparo de Ona Batlle, y Graha, de penalti, el tercero. Después de tantos intentos sí llegaban, finalmente, los goles. Solo se necesitaba una marcha más.
Sin piedad
Pina, después de un intento casi calcado que se marchó rozando la madera, anotó desde la frontal el cuarto con un disparo perfectamente ajustado al primer palo. Y Brugts, que entró para sustituir a Ona Batlle en el segundo tiempo, puso la manita después de recibir de Graham, hacer un par de recortes y mandarla al fondo de red donde la había puesto también Pina.
No fue el partido perfecto, pero sí reaccionó bien el Barça tras un susto inicial y acabó goleando como de costumbre. Parece fácil, pero hay que ser muy bueno para hacerlo