El líder de una organización dedicada a la fabricación y venta ilegal de anabolizantes en Alicante había instalado el centro de su negocio en el cuarto de baño de su casa, concretamente en su bañera. Allí, entre restos de cal, la Policía encontró útiles de laboratorio, como vasos de precipitación, con los que preparaba de forma ilegal fármacos inyectables para quemar grasa y definir la musculatura que le hicieron obtener unas ganancias que rondaban los 15.000 euros mensuales, según estimaciones policiales.
