
Ni las letales advertencias del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ni las bíblicas amenazas de su ministro de Defensa, Israel Katz, parecen haber quebrado la determinación los hutíes de Yemen, aliados de Irán, de atacar al Estado judío por invadir la franja palestina de Gaza. Por segunda noche en dos días, un misil balístico Palestina 2 disparado por las milicias chiíes yemeníes ha impactado en la madrugada de este sábado en el área metropolitana de Tel Aviv, donde se concentra casi la mitad de los 10 millones de habitantes de Israel.