
La dana ha arrasado numerosos municipios de la provincia de Valencia. El coste en vidas ha sido altísimo —al cierre de la edición de Negocios el balance arrojaba 222 muertos— y las calles de las localidades afectadas aún presentan los efectos de la enorme riada, con el lodo como gran protagonista. El coste humano, lamentablemente, es irreparable, mientras que el coste material está a la espera de que las ayudas y el cobro de los seguros pueda amortiguar en parte el impacto.