
En una de las pocas entrevistas concedidas por Abu Mohamed al Julani a la prensa extranjera , en abril de 2021, el líder del grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS) dijo lo siguiente: “Lo primero y más importante es que esta región [la provincia siria de Idlib] no representa una amenaza para la seguridad de Europa y Estados Unidos, no es una base para ejecutar la yihad extranjera”. Al Julani, en conversación con el reportero estadounidense Martin Smith, trataba así de distanciarse del terror que había instaurado durante un lustro en Mesopotamia el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus antiguas siglas en inglés), con el que comparte raíces en la organización terrorista Al Qaeda.